Estas inscripciones son conocidas por el nombre de huesos oraculares. Son caparazones de tortuga y huesos de animales (en su mayoría escápulas), en los que se han encontrado inscripciones en la escritura china arcaica.

La mayor parte de los huesos oraculares están datados sobre los últimos doscientos treinta años de la dinastía Shang, hace unos tres mil doscientos años.

Su uso es muy limitado debido a que es un material no disponible en grandes cantidades y parece que en gran parte se usaban como textos adivinatorios, quizás por el hecho de ser parte de un ser vivo sobre el que se escribe. Sea como sea, no parece un material que pueda ser usado a gran escala, de fácil almacenamiento y a la vez fácil de transportar.